Viscarra. La Paz latinoamericana


.

“Nací viejo”, así de duro comienzan las memorias de Víctor Hugo Viscarra, Bolivia 1958-2006. Lo primero que me pregunto al terminar de leer este libro es desde cuántas formas podemos conocer un mismo espacio, La Paz es el lugar por donde se mueve el narrador de este conjunto de crónicas. A ratos parece ser que la escritura es el único reducto de lucidez de quien es dueño de una perspectiva única, por biográfica, desnuda de cualquier arreglo estilístico pretencioso, lleno de imágenes crudas contadas desde el frío de las fogatas nocturnas, desde las orgias inevitables en centros de detención para menores, desde el hambre más radical.

La decisión de mantenerse en el margen de una sociedad que parece no ofrecer nada está latente a lo largo de todo el libro. La transparencia del lenguaje, la rudeza y claridad en las descripciones, permiten salir de él con la idea de haber leído una advertencia para quienes creen conocer el frío de una noche latinoamericana tan oscura como la paceña; para quienes nos quieren contar el lumpen desde la comodidad y tibieza de sus escritorios, y es que cuando de marginalidad se trata, varios levantan la mano, en “Borracho estaba, pero me acuerdo, memorias del Víctor Hugo” Editorial Correveidile, Viscarra seguramente las conserva dentro de los bolsillos, el frío del amanecer paceño, no ha dejado de entumirlos.



El Ciudadano, Mayo 2011
.